Carta al director en El Mostrador: «Brecha de origen en educación: sobre el último informe de la OCDE»
Nuestra Directora Ejecutiva, María Eugenia López, envió una carta al director de El Mostrador en la que reflexiona sobre los desafíos que plantea la reciente columna “Herencia Social en Chile: luces y sombras del informe de la OCDE” y cómo esta evidencia vuelve a poner sobre la mesa una verdad incómoda: en Chile, el nivel educativo de los padres sigue marcando fuertemente las trayectorias de sus hijos e hijas.
En su carta, María Eugenia destaca que esta “brecha de origen” —la diferencia de oportunidades educativas según el nivel de estudios de las familias— reproduce desigualdades y frustra el principio de movilidad social que debería guiar nuestro sistema educativo.
Frente a ello, plantea que la experiencia de Fundación Portas demuestra que es posible cambiar esa historia. Desde hace 17 años, la fundación acompaña a jóvenes primera generación en educación superior, entregando apoyo académico, socioemocional y vocacional, con resultados que hablan por sí solos: 96% de permanencia, 85% de titulación oportuna y 87% de inserción laboral acorde a la formación.
“Chile necesita con urgencia replicar y escalar este tipo de intervenciones, porque la evidencia es clara: cuando el talento cuenta con apoyo, la herencia social deja de ser el destino”, concluye María Eugenia López.
📄 Puedes leer la carta completa publicada en El Mostrador aquí.
Comparte esta noticia
Carta al director en El Mostrador: «Brecha de origen en educación: sobre el último informe de la OCDE»
Nuestra Directora Ejecutiva, María Eugenia López, envió una carta al director de El Mostrador en la que reflexiona sobre los desafíos que plantea la reciente columna “Herencia Social en Chile: luces y sombras del informe de la OCDE” y cómo esta evidencia vuelve a poner sobre la mesa una verdad incómoda: en Chile, el nivel educativo de los padres sigue marcando fuertemente las trayectorias de sus hijos e hijas.
En su carta, María Eugenia destaca que esta “brecha de origen” —la diferencia de oportunidades educativas según el nivel de estudios de las familias— reproduce desigualdades y frustra el principio de movilidad social que debería guiar nuestro sistema educativo.
Frente a ello, plantea que la experiencia de Fundación Portas demuestra que es posible cambiar esa historia. Desde hace 17 años, la fundación acompaña a jóvenes primera generación en educación superior, entregando apoyo académico, socioemocional y vocacional, con resultados que hablan por sí solos: 96% de permanencia, 85% de titulación oportuna y 87% de inserción laboral acorde a la formación.
“Chile necesita con urgencia replicar y escalar este tipo de intervenciones, porque la evidencia es clara: cuando el talento cuenta con apoyo, la herencia social deja de ser el destino”, concluye María Eugenia López.
📄 Puedes leer la carta completa publicada en El Mostrador aquí.