Transformando vidas, construyendo futuros | Danitza Manríquez: “Mi principal logro fue superar barreras siendo mujer y cuidadora, y llegar a ser la profesional que soy hoy”

Danitza Manríquez es profesora de Química y Biología, titulada de la Universidad de Santiago de Chile. Actualmente trabaja en el Liceo Carmela Carvajal, donde además de su labor docente, acompaña procesos estudiantiles vinculados al liderazgo y la formación social. Como primera profesional de su familia, y ex becada del programa Abriendo Futuro de Fundación Portas, Danitza comparte cómo el acompañamiento de la fundación fue clave para su desarrollo académico, personal y profesional.

¿Cuáles son tus orígenes? Cuéntanos sobre ti

Soy de San Bernardo, muy sanbernardina. Toda mi vida he estado vinculada a mi comuna y actualmente sigo viviendo ahí junto a mi familia. Estudié en el Liceo de Ciencia y Tecnología, en La Cisterna, donde cursé la especialidad de Técnico en Laboratorio Químico. Fue ahí donde descubrí mi amor por las ciencias y decidí dedicarme a la docencia.

¿Eres la primera profesional de tu familia?

Sí, soy la primera profesional. Y es un orgullo enorme. Ese logro no solo es mío, también es de mi familia, que me apoyó siempre, y de Portas, que fue un pilar en todo mi camino.

¿Cuál dirías que es el sello Portas en quienes pasan por la fundación?

Creo que el sello Portas está en cómo nos relacionamos con nuestro entorno. La calidez, la entrega, el compromiso con lo que hacemos. No importa en qué área uno trabaje después, siempre hay un rasgo distintivo en cómo nos vinculamos con los demás. Eso lo llevamos marcado quienes pasamos por Portas.

¿Cuáles han sido tus principales logros?

Mi principal logro fue terminar mi carrera universitaria, algo que parecía muy difícil siendo mujer y teniendo un rol de cuidadora en mi familia. Portas me entregó el apoyo que necesitaba para superar esas barreras. Hoy me siento orgullosa de haberlo logrado y de estar donde estoy: siendo profesora y acompañando a otras y otros jóvenes en su formación.

¿Alguna vez imaginaste llegar hasta donde estás hoy?

Mientras estaba en Portas, sí lo veía como algo posible, pero nunca imaginé cómo sería el proceso. Sabía que quería ser exitosa en lo que hacía, pero no imaginaba el camino lleno de desafíos y aprendizajes que me tocó recorrer. Hoy me valoro mucho por todo lo que logré y por cómo lo logré.

Si pudieras hablarle a la Danitza de niña, ¿qué le dirías?

Le diría que se prepare para un camino distinto al que imagina. De niña no me veía vinculada a lo social, me veía muy enfocada en lo académico, sin muchas habilidades para relacionarme. Pero Portas me mostró que somos parte de algo más grande, y que nuestro rol también tiene que ver con impactar en el entorno.

Además de tu labor docente, has asumido un rol importante en el Liceo Carmela Carvajal como asesora del Centro de Estudiantes. ¿Cómo ha sido esa experiencia?

Cuando llegué, me encontré con un liceo donde la voz de los estudiantes es muy valorada. Al inicio apoyé a un colega que estaba solo en la asesoría, y luego me fui involucrando cada vez más. Me enamoré del proceso: ver cómo el diálogo y la organización pueden lograr cambios concretos que benefician a toda la comunidad. Ese compromiso con el entorno lo aprendí también en Portas, donde siempre nos decían que éramos parte de algo mayor.

¿Cómo te proyectas a cinco años?

Me veo fortaleciendo aún más mi rol como profesora de ciencias, que amo profundamente. Pero también quiero seguir desarrollándome en el ámbito socioemocional. Hoy estoy a cargo, junto a una psicóloga, de un taller de inteligencia emocional, y ha sido increíble ver el impacto que tiene en mis estudiantes. A cinco años me imagino estudiando un posgrado en esta línea, combinando la teoría con la práctica, y aportando desde ahí al desarrollo integral de otras personas.

Transformando vidas, construyendo futuros

Fundación Portas ha acompañado a más de 460 jóvenes que, como Danitza, se han convertido en los primeros profesionales de sus familias. Hoy, con más de 1.200 becados en todo Chile, seguimos trabajando por su formación integral, gracias a alianzas colaborativas y al compromiso de nuestros socios y socias.

Revisa nuestras formas de ayudar y súmate a nuestro propósito de transformar vidas y construir futuros para más jóvenes primera generación.

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Transformando vidas, construyendo futuros | Danitza Manríquez: “Mi principal logro fue superar barreras siendo mujer y cuidadora, y llegar a ser la profesional que soy hoy”

Danitza Manríquez es profesora de Química y Biología, titulada de la Universidad de Santiago de Chile. Actualmente trabaja en el Liceo Carmela Carvajal, donde además de su labor docente, acompaña procesos estudiantiles vinculados al liderazgo y la formación social. Como primera profesional de su familia, y ex becada del programa Abriendo Futuro de Fundación Portas, Danitza comparte cómo el acompañamiento de la fundación fue clave para su desarrollo académico, personal y profesional.

¿Cuáles son tus orígenes? Cuéntanos sobre ti

Soy de San Bernardo, muy sanbernardina. Toda mi vida he estado vinculada a mi comuna y actualmente sigo viviendo ahí junto a mi familia. Estudié en el Liceo de Ciencia y Tecnología, en La Cisterna, donde cursé la especialidad de Técnico en Laboratorio Químico. Fue ahí donde descubrí mi amor por las ciencias y decidí dedicarme a la docencia.

¿Eres la primera profesional de tu familia?

Sí, soy la primera profesional. Y es un orgullo enorme. Ese logro no solo es mío, también es de mi familia, que me apoyó siempre, y de Portas, que fue un pilar en todo mi camino.

¿Cuál dirías que es el sello Portas en quienes pasan por la fundación?

Creo que el sello Portas está en cómo nos relacionamos con nuestro entorno. La calidez, la entrega, el compromiso con lo que hacemos. No importa en qué área uno trabaje después, siempre hay un rasgo distintivo en cómo nos vinculamos con los demás. Eso lo llevamos marcado quienes pasamos por Portas.

¿Cuáles han sido tus principales logros?

Mi principal logro fue terminar mi carrera universitaria, algo que parecía muy difícil siendo mujer y teniendo un rol de cuidadora en mi familia. Portas me entregó el apoyo que necesitaba para superar esas barreras. Hoy me siento orgullosa de haberlo logrado y de estar donde estoy: siendo profesora y acompañando a otras y otros jóvenes en su formación.

¿Alguna vez imaginaste llegar hasta donde estás hoy?

Mientras estaba en Portas, sí lo veía como algo posible, pero nunca imaginé cómo sería el proceso. Sabía que quería ser exitosa en lo que hacía, pero no imaginaba el camino lleno de desafíos y aprendizajes que me tocó recorrer. Hoy me valoro mucho por todo lo que logré y por cómo lo logré.

Si pudieras hablarle a la Danitza de niña, ¿qué le dirías?

Le diría que se prepare para un camino distinto al que imagina. De niña no me veía vinculada a lo social, me veía muy enfocada en lo académico, sin muchas habilidades para relacionarme. Pero Portas me mostró que somos parte de algo más grande, y que nuestro rol también tiene que ver con impactar en el entorno.

Además de tu labor docente, has asumido un rol importante en el Liceo Carmela Carvajal como asesora del Centro de Estudiantes. ¿Cómo ha sido esa experiencia?

Cuando llegué, me encontré con un liceo donde la voz de los estudiantes es muy valorada. Al inicio apoyé a un colega que estaba solo en la asesoría, y luego me fui involucrando cada vez más. Me enamoré del proceso: ver cómo el diálogo y la organización pueden lograr cambios concretos que benefician a toda la comunidad. Ese compromiso con el entorno lo aprendí también en Portas, donde siempre nos decían que éramos parte de algo mayor.

¿Cómo te proyectas a cinco años?

Me veo fortaleciendo aún más mi rol como profesora de ciencias, que amo profundamente. Pero también quiero seguir desarrollándome en el ámbito socioemocional. Hoy estoy a cargo, junto a una psicóloga, de un taller de inteligencia emocional, y ha sido increíble ver el impacto que tiene en mis estudiantes. A cinco años me imagino estudiando un posgrado en esta línea, combinando la teoría con la práctica, y aportando desde ahí al desarrollo integral de otras personas.

Transformando vidas, construyendo futuros

Fundación Portas ha acompañado a más de 460 jóvenes que, como Danitza, se han convertido en los primeros profesionales de sus familias. Hoy, con más de 1.200 becados en todo Chile, seguimos trabajando por su formación integral, gracias a alianzas colaborativas y al compromiso de nuestros socios y socias.

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