El rol de la familia en la continuidad de estudios de las y los jóvenes en Chile

Por Doris Vásquez Barría
Licenciada en educación, profesora de lenguaje
Candidata a Magíster en Psicología social
Diplomada en Inclusión en la Educación Superior y Neurociencias aplicadas a la educación
Subdirectora de Proyectos, Fundación Portas.

El papel de la familia en el proceso educativo es un factor crucial para la transición y permanencia de los estudiantes en la educación superior. En el contexto de la educación superior (ESUP), la familia no solo tiene una función de apoyo económico, sino que también juega un rol determinante en el aspecto emocional, motivacional y académico del estudiante. Este artículo explora cómo el apoyo familiar puede ser un motor para la continuidad educativa, analizando investigaciones clave y los desafíos que enfrentan las familias en este proceso.

La Importancia del Apoyo Familiar en la Transición a la Educación Superior

Diversos estudios evidencian que el apoyo emocional y académico de la familia está estrechamente relacionado con el éxito de los estudiantes en la educación superior. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard (2016), los estudiantes que perciben un fuerte apoyo emocional tienen un 50% más de probabilidades de completar sus estudios universitarios. El respaldo familiar actúa como un catalizador que fortalece la confianza y la motivación del estudiante para continuar su formación académica.

Las expectativas académicas de los padres también juegan un papel crucial. Según la investigación de Eccles y Gootman (2002), cuando los padres tienen altas expectativas, los estudiantes tienden a obtener mejores resultados académicos y muestran una mayor continuidad en sus estudios. Esto se debe a que el apoyo familiar fortalece el autoconcepto académico del estudiante y su motivación para perseverar en el ámbito educativo.

Además, la OCDE (2018) resalta que los estudiantes que provienen de hogares con un fuerte apoyo familiar y altas expectativas académicas tienen una mayor probabilidad de continuar con la educación superior, incluso en contextos sociales vulnerables. La clave aquí es la creación de un entorno familiar que valore y promueva la educación como un medio para el progreso social y personal.

El Impacto de la Falta de Apoyo Familiar

La ausencia de apoyo familiar es uno de los principales factores que contribuyen a la deserción escolar. De acuerdo con un informe de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (2021), la falta de involucramiento familiar está vinculada directamente con el abandono temprano de la educación superior. Las intervenciones que involucran a las familias, y que fomentan una comunicación activa entre padres e hijos, han demostrado ser efectivas para reducir las tasas de deserción escolar. Esto refuerza la idea de que, cuando las familias se implican en el proceso educativo, la probabilidad de éxito del estudiante aumenta significativamente.

El Rol de la Familia en la Elección de Carrera

El apoyo de la familia también tiene un impacto directo en las decisiones de carrera de los estudiantes. Un estudio de la Universidad de California (2014) encontró que los estudiantes cuyos padres brindaron orientación y apoyo durante el proceso de selección de carrera tuvieron un 30% más de probabilidades de elegir y mantenerse en una carrera académica. Aunque el conocimiento específico de los padres sobre el sistema educativo superior no siempre es necesario, su apoyo activo en la toma de decisiones es fundamental para el éxito académico del joven.

Desafíos de la Educación Superior desde la Perspectiva Familiar

Las familias enfrentan diversos desafíos al apoyar la educación superior de sus hijos. Estos desafíos se dividen en varias áreas clave:

  • Económicos: Las limitaciones financieras a menudo representan una barrera significativa. Muchas familias se enfrentan a la pregunta de si la educación superior es un gasto o una inversión a largo plazo, especialmente cuando los costos educativos son elevados.
  • Emocionales y Adaptativos: La transición a la educación superior implica un cambio en la identidad del estudiante, lo que puede generar dificultades tanto para los jóvenes como para sus familias. Los padres deben comprender los nuevos desafíos emocionales y adaptativos que enfrentan sus hijos, como la adaptación a nuevas relaciones, el estrés académico y la ansiedad asociada con los estudios superiores.
  • Familiar: Las familias deben flexibilizar los roles que tradicionalmente ocupan, pasando de ser proveedores de apoyo físico y emocional a convertirse en facilitadores de la autonomía y el crecimiento personal del estudiante. Este cambio requiere de un proceso de comprensión, aceptación y apoyo activo.

El Círculo de la Motivación: Familias que Inspiran

La familia puede actuar como un agente movilizador y motivador para el estudiante. Como sostienen varios estudios, las familias que brindan apoyo emocional, mantienen expectativas altas y demuestran un interés activo en el proceso educativo son más propensas a inspirar a sus hijos a alcanzar sus metas académicas. La familia no solo es un apoyo en tiempos difíciles, sino también un motor que impulsa la motivación intrínseca de los estudiantes para seguir adelante con sus estudios.

El apoyo familiar es fundamental para la continuidad de los estudios en la educación superior. Las expectativas académicas, el apoyo emocional y la orientación en la toma de decisiones tienen un impacto directo en el éxito de los estudiantes. Las familias que fomentan la educación como un valor esencial y se involucran activamente en el proceso educativo de sus hijos tienen más probabilidades de verlos triunfar en su camino académico.

En Fundación Portas, creemos que la inclusión social no solo depende de la estructura educativa, sino también del apoyo constante que los estudiantes reciben en su entorno más cercano: su familia. Es por ello que, tanto en el ámbito académico como en el emocional, el acompañamiento familiar debe ser un pilar para la transición, permanencia y titulación oportuna en la educación superior.

Comparte esta noticia

El rol de la familia en la continuidad de estudios de las y los jóvenes en Chile

Por Doris Vásquez Barría
Licenciada en educación, profesora de lenguaje
Candidata a Magíster en Psicología social
Diplomada en Inclusión en la Educación Superior y Neurociencias aplicadas a la educación
Subdirectora de Proyectos, Fundación Portas.

El papel de la familia en el proceso educativo es un factor crucial para la transición y permanencia de los estudiantes en la educación superior. En el contexto de la educación superior (ESUP), la familia no solo tiene una función de apoyo económico, sino que también juega un rol determinante en el aspecto emocional, motivacional y académico del estudiante. Este artículo explora cómo el apoyo familiar puede ser un motor para la continuidad educativa, analizando investigaciones clave y los desafíos que enfrentan las familias en este proceso.

La Importancia del Apoyo Familiar en la Transición a la Educación Superior

Diversos estudios evidencian que el apoyo emocional y académico de la familia está estrechamente relacionado con el éxito de los estudiantes en la educación superior. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard (2016), los estudiantes que perciben un fuerte apoyo emocional tienen un 50% más de probabilidades de completar sus estudios universitarios. El respaldo familiar actúa como un catalizador que fortalece la confianza y la motivación del estudiante para continuar su formación académica.

Las expectativas académicas de los padres también juegan un papel crucial. Según la investigación de Eccles y Gootman (2002), cuando los padres tienen altas expectativas, los estudiantes tienden a obtener mejores resultados académicos y muestran una mayor continuidad en sus estudios. Esto se debe a que el apoyo familiar fortalece el autoconcepto académico del estudiante y su motivación para perseverar en el ámbito educativo.

Además, la OCDE (2018) resalta que los estudiantes que provienen de hogares con un fuerte apoyo familiar y altas expectativas académicas tienen una mayor probabilidad de continuar con la educación superior, incluso en contextos sociales vulnerables. La clave aquí es la creación de un entorno familiar que valore y promueva la educación como un medio para el progreso social y personal.

El Impacto de la Falta de Apoyo Familiar

La ausencia de apoyo familiar es uno de los principales factores que contribuyen a la deserción escolar. De acuerdo con un informe de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (2021), la falta de involucramiento familiar está vinculada directamente con el abandono temprano de la educación superior. Las intervenciones que involucran a las familias, y que fomentan una comunicación activa entre padres e hijos, han demostrado ser efectivas para reducir las tasas de deserción escolar. Esto refuerza la idea de que, cuando las familias se implican en el proceso educativo, la probabilidad de éxito del estudiante aumenta significativamente.

El Rol de la Familia en la Elección de Carrera

El apoyo de la familia también tiene un impacto directo en las decisiones de carrera de los estudiantes. Un estudio de la Universidad de California (2014) encontró que los estudiantes cuyos padres brindaron orientación y apoyo durante el proceso de selección de carrera tuvieron un 30% más de probabilidades de elegir y mantenerse en una carrera académica. Aunque el conocimiento específico de los padres sobre el sistema educativo superior no siempre es necesario, su apoyo activo en la toma de decisiones es fundamental para el éxito académico del joven.

Desafíos de la Educación Superior desde la Perspectiva Familiar

Las familias enfrentan diversos desafíos al apoyar la educación superior de sus hijos. Estos desafíos se dividen en varias áreas clave:

  • Económicos: Las limitaciones financieras a menudo representan una barrera significativa. Muchas familias se enfrentan a la pregunta de si la educación superior es un gasto o una inversión a largo plazo, especialmente cuando los costos educativos son elevados.
  • Emocionales y Adaptativos: La transición a la educación superior implica un cambio en la identidad del estudiante, lo que puede generar dificultades tanto para los jóvenes como para sus familias. Los padres deben comprender los nuevos desafíos emocionales y adaptativos que enfrentan sus hijos, como la adaptación a nuevas relaciones, el estrés académico y la ansiedad asociada con los estudios superiores.
  • Familiar: Las familias deben flexibilizar los roles que tradicionalmente ocupan, pasando de ser proveedores de apoyo físico y emocional a convertirse en facilitadores de la autonomía y el crecimiento personal del estudiante. Este cambio requiere de un proceso de comprensión, aceptación y apoyo activo.

El Círculo de la Motivación: Familias que Inspiran

La familia puede actuar como un agente movilizador y motivador para el estudiante. Como sostienen varios estudios, las familias que brindan apoyo emocional, mantienen expectativas altas y demuestran un interés activo en el proceso educativo son más propensas a inspirar a sus hijos a alcanzar sus metas académicas. La familia no solo es un apoyo en tiempos difíciles, sino también un motor que impulsa la motivación intrínseca de los estudiantes para seguir adelante con sus estudios.

El apoyo familiar es fundamental para la continuidad de los estudios en la educación superior. Las expectativas académicas, el apoyo emocional y la orientación en la toma de decisiones tienen un impacto directo en el éxito de los estudiantes. Las familias que fomentan la educación como un valor esencial y se involucran activamente en el proceso educativo de sus hijos tienen más probabilidades de verlos triunfar en su camino académico.

En Fundación Portas, creemos que la inclusión social no solo depende de la estructura educativa, sino también del apoyo constante que los estudiantes reciben en su entorno más cercano: su familia. Es por ello que, tanto en el ámbito académico como en el emocional, el acompañamiento familiar debe ser un pilar para la transición, permanencia y titulación oportuna en la educación superior.

Comparte esta noticia